Mucha gente me pregunta “¿qué es eso de “la Gestalt”?”. He recibido comentarios de varias índoles sobre “los humanistas”, los “Rogerianos”, “los de la Gestalt”. Sin embargo, muchas de las preguntas que surgen sobre el enfoque humanista y las líneas que derivan de él, no han sido del todo acertadas. Es por esto que este post tiene en cierto modo como propósito, el de poder dar una pequeña visión del punto desde donde el enfoque Gestalt tiene su mira. Como diría una muy querida maestra, al “ponernos la cachucha” de la Gestalt me parece hay ciertos elementos que nos podrán dar un panorama general de su manera de ver el mundo.
La psicoterapia Gestalt se encuentra de la corriente Humanística de la psicología. La corriente humanista por su lado, tiene dos bases filosóficas que son la fenomenología y el existencialismo. Por el lado de oriente tenemos gran influencia del Zen y del Tao. El humanismo por sí mismo concibe al individuo como un ser holístico, un ser único, con tendencia a la auto-actualización (la mal traducida “auto-realización”), la importancia del aquí y ahora, la responsabilización, la libertad.
Dentro del humanismo encontramos algunas aproximaciones al desarrollo humano y a la psicoterapia. Por un lado tenemos el enfoque centrado en la persona y la terapia centrada en el cliente de Carl Rogers, el enfoque racional-emotivo de Albert Ellis y el enfoque Gestalt desarrollado por Fritz Perls.
En el libro de “Sueños y Existencia” de Perls, encontramos lo que él mismo dice nos servirá de orientación para comprender la mirada de la psicoterapia Gestalt, la llamada oración dela Gestalt.
Dentro de ella podemos ver grandes temas existenciales como es el principio de soledad, de libertad, de finitud y de responsabilidad. A continuación les dejo la oración. En un nuevo post haré algunos comentarios sobre la oración de la Gestalt y su relación con algunos principios existencialistas. Mientras tanto, que disfruten y reflexionen sobre el enfoque Gestalt y su oración.
La Oración de la Gestalt.
Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas.
Y tú no estás en este mundo para llenar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Y si por casualidad nos encontramos es hermoso.
Si no, no puede remediarse.
Fritz Perls