La terapia centrada en el cliente: Un enfoque en y para la persona.

Como estudiante de la Psicología Humanista, la labor de Carl Rogers me inspira, me llena de esperanza y de un aire positivo y espiritual en lo que es la labor de orientación, facilitación y terapéutica. La terapia centrada en el cliente nace en la corriente Humanista de la Psicología. Es desarrollada por el psicólogo americano Carl Rogers en los años sesentas. Esta terapia es no directiva y más que buscar hacer un análisis y diagnóstico del cliente, busca que el cliente se escuche a sí mismo y se acepte a sí mismo haciendo ajustes creativos según el cliente crea conveniente. Como parte de la corriente humanista, está ubicada en el aquí y ahora; busca ampliar conciencia del cliente sobre sí mismo y su situación; busca la responsabilización del cliente sobre sus acciones, sentimientos y pensamientos; y finalmente la auto-actualización del cliente, es decir, que el cliente actualice sus creencias sobre sí mismo, sobre las situaciones y los demás, haciendo cambios en su hacer y vivir.

Para esto, Rogers se pregunta a sí mismo si como terapeuta es capaz de lograr las siguientes características en su quehacer terapéutico:

  • • ¿Puedo ser auténtico en la relación? Ser genuino, congruente con el cliente y conmigo en la relación con el cliente.
  • • ¿Puedo encontrarme a mí mismo “respetando y apreciando”* a esta persona? Aceptar, apreciar positiva e incondicionalmente al cliente.
  • • ¿Puedo ser capaz de entender el mundo interno del cliente? Ser lo suficientemente empático, entender los significados profundos de la persona.

*En inglés Rogers utiliza la palabra praise que traducida de manera literal es alabar, elogiar o felicitar. Utilicé el verbo “respetar” por considerarlo es el que mejor traslada el significado original.

 

Considero que estas actitudes y comportamientos por parte del terapeuta/counsellor/orientador son indispensables para una orientación humanista. Más aún, el reunir estas características no hace más que imprimirle el sello de trato de persona a persona, de humano a humano. Romper así con una relación fría y explorar los beneficios que tiene el trato de persona a persona, desde la escucha y empatía más que de la rigidez y el diagnóstico.

Una vez logradas estas características, Rogers nos ofrece un panorama de lo que puede suceder en el cliente:

  • • Que el cliente explore sus sentimientos y actitudes más profundamente y que descubra algunos aspectos de él mismo que no conocía de sí.
  • • Al sentirse apreciado y valorado por el terapeuta es más probable que el cliente se aprecie más a sí mismo.
  • • Si el cliente siente que sus significados son entendidos por el terapeuta, es probable que se escuche más a sí mismo, a su experiencia y los significados que no ha podido encontrar anteriormente.
  • • Si el cliente encuentra autenticidad en el terapeuta, es más probable que el cliente sea auténtico consigo mismo, que se acepte así mismo.
  • • Que el cliente se exprese y sienta lo que pasa consigo mismo en el aquí y ahora.

De esta forma Rogers plantea que la relación puede ser de ayuda para el cliente. En mi experiencia personal, el sentirme validada y escuchada en amplitud me ha permitido conocer más de mí y encontrar otras formas de percibir e interpretar mis situaciones. La Terapia centrada en el cliente creo yo, busca la validación de cada persona en sí misma y ofrece una posibilidad de contactar con otro en una relación de ayuda tangible.

En este video Rogers hace una breve introducción a su enfoque así como una demostración de una sesión bajo su modelo terapéutico. Espero que les sea útil y sirva para dar una mirada a la Terapia Centrada en el Cliente. ¡Que lo disfruten mucho!